jueves, 11 de octubre de 2007

Heavenly Sword


Mayo de 2006, conferencia de Sony. La prensa internacional queda fascinada por un título que días después se calificó unánimemente como una de las revelaciones de la feria y galardonado con premios como mejor juego de acción o mejor juego de PS3 del evento californiano. El que fue antaño un desarrollo para la primera Xbox tomaba fuerza como una de las exclusivas más sugerentes del catálogo incial de la nueva consola de Sony. Y precisamente, más de un año después y con algún retraso de por medio, la propia PlayStation 3 es la que necesita con más urgencia que Heavenly Sword encarne la figura para la que se concibió; ser su primer y gran título indiscutible. De esos que la competencia envidia. De esos que venden consolas.
Ambientado en una tierra de fantasía, Heavenly Sword tiene un argumento digno de toda una película. Un rey malvado y cruel, un clan perseguido y una heroína que en el momento de mayor desesperación sacrificará su vida para salvar a los demás y, sobre todo, un arma absolutamente imponente: la espada celestial o Heavenly Sword.
Precisamente el juego comenzará en el momento en que nuestra heroína muere por la espada y a partir de ahí descubriremos que en realidad no ha ido al cielo o al infierno, sino a un lugar intermedio en el que irá recordando todo lo sucedido hasta el momento.
En esa historia nos enteraremos de su nacimiento, de sus odios, de sus miedos y, en general, descubriremos que Nariko, la protagonista es una guerrera increíble, pero que, como cualquier otro ser humano, lucha en su interior por no dejarse arrastrar por el terror de todo lo que verá.